"Bienaventurado sea el instante perenne en el que el Hombre Se encuentre con lo que Es"

martes, 15 de mayo de 2012



El ES- Nos


La mirada absoluta que se comienza a diluir infecciosamente  por el perpetuo caudal encarnado en la sensible atmosfera perteneciente, adquirente de color y forma, es el producto rencoroso de siluetas feroces que fulgurantes emergieron tras el  florecer de la dogmatica conciencia de lo Imperecedero, cuyos brotes se remite a la prodigiosa aparición del Momento,  que tras espasmos de vida aleatoria, percutáse  ecuánime e inflexible en el pretérito fastuoso, y que detonado por el impetuoso resplandor de saberse remoto a la ajena frecuencia  despótica, se abalanzara inconsideradamente  cual feroces aguijones sangrantes sobre la inmaculada Médula(Orgánia) para asentarse eternamente.

El tiránico convenio enquistado  por la innegable necesidad del humanizarse, el cual en su obscenidad,  se comporta como el fiel reflejo de la mundanal confección desterrante que se sostiene a sí misma como cimiento del pensamiento secular  y que ha sido abrevadero del  ineludible propósito  de la existencia a lo largo de su inherente  senda,  se silencia con la exorbitante y sigilosa embestida del precipitoso Concebirse, el cual en su condición de pureza,  desgarra el habitáculo certero que se dispone como Todo, dejando la grieta infinita por donde transita el encauce que sostiene a ésta; La Patológica Nueva Forma .
Desde el Ahora el arrecife devastante que en lo Vivo se encarna en el Ser, enunciando en éste al organismo vestigial del cual la verticalidad exultante se  excede como brote de sí misma, corresponde al deseo solapado de la franqueza primigenia de la sustancia medular, la cual en su disposición engulle ciclónicamente la arbitraria constante ahora aletargada,  esa que nutrió traicioneramente al mismo eje angular que hoy despierta en función de su categoría de no pertenencia y que se despoja valerosamente del insípido constructo en el que se vio conspirante contrario al vertiginoso Sentido .

Es ahora en este Serlo aquella Aurora portentosa la que dirige el sendero inerte y usualmente desplazado por el receloso patrón del cual no eres parte. El fraguar de la misma borealidad se comienza a redimir desde lo interno asumiendo formas desconcertantes que son parte de lo Inmediato y que comienza ya a padecer ese Ser-te que se intenta esconder ante lo que no podrá  empantanar  jamás.
El temor será el alero regocijante que aturdirá la fase de conversión ansiosa cuyo principio se aventura sobre la carne y el sustrato medular que se impone en cada segundo del ingerir la savia fecunda, y cuya virulenta vida es la delirante alerta de que el situarse radicado en el Esto, eso que Somos y que se Es, se alza incontenible apoderándose de lo que se Era, concediéndose parasitariamente el empoderamiento de la célula que tras verse a sí misma extinta y sujeta a la condición preponderante, resurgirá Siniestra y absoluta Doblegando la dualidad de la bifurcación primitiva de la criatura, convirtiéndolo en el Saber(Es) de lo que ya se encuentra aquí, ese sistema esquizoidemente patológico que ya comienza a germinar.

El ser ya no lo es, el Es toma su lugar en el Nos.

Comienza.

3 comentarios:

  1. no necesitamos humos, ni humanidades
    Nos queda un Es
    con el que ya ni ser

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  2. el mismo humanizarse en los demás, es un tanto un des-humanizarse en uno mismo. y viceversa.

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